Hace unos días escuché una noticia en los informativos que no pasó de largo por mi mente y este post quiero dedicarlo a los ABUSOS A MENORES.
Demasiadas veces a lo largo de los meses escuchamos cómo adultos se aprovechan de la inocencia de los niños.
Evitar este tipo de hechos parece inevitable pero, podemos intentar que, si se diera el caso, no ocurra en nuestro entorno.
Los niños que sufren abusos sienten miedo, culpa, vergüenza por eso, nunca lo cuentan.
¿Cómo detectar posibles abusos en un niño?
Es muy importante que los padres conozcan a sus hijos y que tengan una comunicación cercana y fluida.
Ante cualquier cambio de comportamiento hay que preguntarles.
Señales que pueden activar las alarmas
- Bajada en las notas
- No quiere ir al colegio
- Trastorno del sueño
- Falta de apetito
- No quiere quedarse con un familiar
- Tenso
- Nervioso
- Evitativo
- Estresado
Los abusadores, habitualmente, forman parte del entorno más cercano y preparan el terreno ofreciendo regalos al niño y ganándose su confianza.
Es bastante frecuente que propongan al niño un pacto de silencio y de secreto.
Es importante que los niños:
- Sepan que no tienen por qué guardar secretos
- Conozcan las partes de su cuerpo
- Hay partes que nadie puede tocar
Es necesario que los niños conozcan todo lo anterior para que sean capaces de detectar las señales de que alguien está preparando el terreno y así, poder dicírselo a algún familiar.
Si el abuso ya ha ocurrido, hay que apoyarle, cortar el contacto con el abusador, buscar ayuda y denunciarlo porque puede haber otros niños que estén sufriendo amenazas.
2 comentarios:
Lo más simpático de todo esto, es que el niño, sin que nadie le haya explicado ni dicho nada de éste tema, el día que le pasa, solo por instinto, sabe que eso está mal y pone o intenta poner remedio para que no se lo hagan.
Tres añitos tenía yo, pues mis recuerdos y mi vida comenzaron en aquel momento, con aquella persona mala y lo que intentaba hacer. Me traumatizó de tal forma que han pasado los años, pero, el mal recuerdo y el odio, siguen estando ahí.
Debe ser difícil de olvidar, por muy pequeño que sea el niño y, lo peor es que casi siempre se detecta cuando ya ha pasado.
Publicar un comentario