Son tan vulnerables cuando nacen que es imposible no poner en práctica el instinto de protección, ningún padre quiere que a su hijo le hagan daño, tenga hambre, pase frío, ...
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Hay progenitores que esta actitud la llevan al extremo y, aunque, el niño crece siguen estando demasiado pendientes de todo lo que hace su hijo, sin percatarse que esta forma de actuar perjudica el desarrollo en todos los ámbitos del pequeño.
Peligros de la sobreprotección:
- Produce inseguridad en los niños
- Miedo a lo desconocido
- Baja autoestima
- No terminan las actividades que conllevan esfuerzo
- No se responsabilizan de las consecuencias de sus actos
- Son personas inseguras y dependientes
- No saben afrontar problemas
- Propensos a dejarse llevar por malas compañías
- ...
Quererlo sí, sobreprotegerlo no. Se está "preparando para la vida" y necesita aprender a solucionar conflictos por sí mismo, a perder cuando juega y superar su frustración, a levantarse sólo cuando se cae...
Ayúdalo a desarrollarse y madurar como persona, algún día será un adulto que necesitará ser autónomo y asumir responsabilidades.
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