Inglés en el Hogar surgió de una
revolución muy grande y profunda que experimenté en mi vida que se inició con
la llegada de mi hijo. Antes de su llegada, repetía el mismo discurso que la
gente dice sobre los niños, generalmente sin cuestionarlo. Pero todo eso
cambió, y de un día para otro todas mis ideas acerca de crianza y educación
dieron un vuelco de 180 grados.
Con “Inglés en el Hogar” quiero
ayudar a otros padres que quieran enseñar a sus hijos un idioma pero que sienten
que esta tarea no está a su altura. Quiero animarlos y ayudarlos para que este
aprendizaje no solo sea posible, sino que se constituya en un hermoso proceso
de crecimiento junto a sus hijos.
Creé “Inglés en el Hogar” considerando
las siguientes pautas que considero importantes para cualquier aprendizaje que
se produzca, tanto en la vida en general como en los idiomas en particular.
Mis 7 claves para el
aprendizaje de “Inglés en el Hogar”:
- El vínculo afectivo es fundamental: El vínculo que tenemos con nuestros hijos es el
ingrediente más importante que nos va a asegurar el éxito en todo lo que
queramos enseñarle. No hay nadie que quiera y conozca mejor a nuestros hijos
que nosotros mismos.
-
Nuestra casa y nuestro mundo son nuestro salón de
clases: Enseñar en el hogar nos
da la flexibilidad necesaria para poder utilizar todo lo que nos rodea como
material de aprendizaje. No necesitamos forzar situaciones ni diseñar material
que represente nuestra realidad, ya que la realidad está a nuestro alcance
(esta clave tomo prestada de conceptos como homeschooling
y unschooling).
- El juego es el vehículo para un aprendizaje
significativo: En el caso de
los niños el juego resulta inseparable del aprendizaje. El juego es la forma en
que los niños aprenden y procesan las vivencias que experimentan. El factor
lúdico es un componente que no puede faltar en la enseñanza.
- El idioma siempre debe ser el camino y no el objetivo
final: Cuando una persona
aprende un idioma, generalmente es para un objetivo ulterior. El lenguaje
siempre es el medio para alcanzar un fin; aún para aquellas personas que
disfrutan aprendiendo idiomas, generalmente existen otras metas asociadas como
el conocimiento de otras culturas, la socialización, integración, etc. Las
actividades que les presentemos a nuestros hijos tienen que respetar esta
premisa. Tiene que haber siempre un objetivo a alcanzar en el cuál aprender un
idioma sirva de facilitador.
- Lo que enseñamos tiene que ser relevante para nuestros
hijos: Otro factor a tener
en cuenta en el aprendizaje de un idioma es que lo que enseñemos tiene que ser
importante o de interés para nuestros hijos. Tiene que tener relación con la
historia personal de nuestros hijos, con sus conocimientos previos, en resumen,
con sus realidades.
-
Siempre hay que preguntarnos cuál es el objetivo a
lograr: Tenemos que aprender
a ponernos en los zapatos de nuestros hijos para pensar qué necesidad cubre el
aprendizaje de un idioma en nuestros hijos. Mirando desde su perspectiva
podremos empatizar con ellos para poder encontrar el momento oportuno en el
cual enseñar otro idioma.
- Supere sus miedos y disfrute aprendiendo junto a sus
hijos: Es importante como
padres dejar atrás los miedos que nos puedan paralizar a la hora de enseñar un
idioma, principalmente si no lo manejamos bien. ¡Disfrutemos aprendiendo junto
a nuestros hijos! De esta manera nos llenaremos de momentos hermosos para
atesorar.
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