¿Prometéis:
- Tener paciencia
- Afrontar los fracasos sin enfados
- No regañar ni reprochar y, mucho menos comparar con otros niños
- Reforzar positivamente los logros
- Ser conscientes de que no hay vuelta atrás?
Una vez seguros de lo anterior y de que el niño también está preparado (señales que nos develan que el momento ha llegado), podéis empezar de la siguiente manera:
- Si todavía no tenéis el orinal, dejad que os acompañe el niño a comprarlo
- Si el orinal está ya en casa, el niño puede personalizarlo poniendo una pegatina de algún personaje que le guste
- Escogeremos, junto al niño, el lugar que ocupará el orinal en el baño, podemos dejar que juegue con él para familiarizarse
- Ponerle al niño ropa cómoda y fácil de subir y bajar
- Con la ropa bajada o puesta, podemos decirle que se siente, aplaudiendo el acto (no esperamos que haga nada, solo familiarizarse)
A partir de ahora el pequeño ya irá sin pañal (excepto para dormir). En general, los niños aceptan el cambio pero, si tu hijo pone resistencia, habla con él diciéndole que ya habíais hablado de eso.
Papá y mamá, aunque al principio habrá accidentes, vuestro hijo lo conseguirá.